domingo, 7 de octubre de 2012

¡¡Cógeme mamá!! Rabieta en el supermercado

Cada vez que veo escenas como la que voy a describir, me reafirmo en la tremenda necesidad que aún hay de abrir los ojos a mucha gente, de quitarles la venda, y de cambiar tópicos, topicazos.
Situación: al salir del colegio, en el super, en la cola de la carnicería. Al lado, en la cola de charcutería, entre las clientes, una mamá joven con una niña de unos 3 años. Es una niña de mi cole, futura alumna.
La niña le dice a su madre que se hace pis, clara y llanamente. La madre la reprende porque no ha hecho pis en el colegio.
-¿Por qué no lo haces en el cole? ¡Tienes que hacerlo allí! Pues ahora no puedes.
-Mamá, me hago pis, no me aguanto.
-Pues te aguantas, haberlo hecho en el cole.
La niña no para quieta y se lleva las manos a la ingle, se la ve que no puede más la pobre. La charcutera le ofrece ir al baño del supermercado, privado, lleno de trastos, pero se lo ofrece. La madre dice que no, que se aguante.
La niña cada vez grita más y protesta más. Y la madre le da en el culo un par de cachetes para que se esté quieta y se calle. La niña rompe a llorar.
-Cógeme, mamá.
Repite una y otra vez que la coja. Y la madre sólo la ignora o se dirige a ella para decirle que lo tenía que haber hecho en el cole.
-Mamá, cógeme. Cógeme, cógeme.
Repite y repite que la coja, llorando desesperada.
Cada vez llora más. A mí me dan ganas de cogerla en brazos y hacerle todos los mimos que su madre no le da. Pobre cría.
Y enseguida comienzan los comentarios del resto de clientes, que a esa hora, salida del cole, son muchas. Detrás de mí una mujer mayor dice la frase que yo estaba temiendo desde el principio:
- Esa niña lo que necesita es una bofetada. A ver si aprende.
Uf, ya no aguanté más, me di la vuelta y le dije a la señora:
-Esa niña lo que necesita es que su madre le haga caso y le coja en brazos.
Recogí mi compra y me fui hacia las cajas. Con pena, con rabia. Pena por la niña, rabia por la madre y la señora... Pero no quise decir más, ya fue bastante. Esto al final es un pueblo...
Ahora imaginad la situación: esa madre joven no va acompañada de una niña de 3 años, que acaba de entrar en el cole, sólo lleva 15 días de clase. Es su primer año, apenas conoce el colegio y las instalaciones y la impone salir sola al pasillo para ir al baño. En el que por otra parte siempre hay algún niño más mayor que intimida a los pequeños... Imaginad como decía que en lugar de la niña de 3 años le acompaña a hacer la compra su madre de, pongamos 60 o 70 años, con problemas de vejiga, y le dice a su hija que se hace pis. ¿Qué habría hecho? ¿Habría reñido a su madre, ridiculizado delante de todos los clientes que esperaban turno, y dado dos cachetes en el culo?
Seguimos imaginando, en lugar  de con su hija, en lugar de con su señora madre, ha ido con su pareja, la cual está pasando -supongamos- por una infección en la vejiga y le dice que se hace pis. ¿Qué habría hecho? Quizá habrían pedido ir a baño del super aunque no fuese público y estuviera algo sucio. Quizá habrían salido del super para entrar al bar de al lado, y habrían entrado a hacer la compra un poco más tarde...

¿Y si la madre tuviera cistitis? ¿Quién la iba a reñir a ella por no haberlo hecho antes de salir de casa?
Y la niña, su hija, ¿por qué con ella no puede hacer lo que hubiera hecho con un adulto? ¿Es menos persona su hija por tener sólo 3 añitos?
Me pongo en el lugar de la cría, en un cole nuevo, ¡¡qué estrés!! Yo también me pongo nerviosa cuando comienzo en un trabajo nuevo, o tardo en aprenderme las instalaciones, o en tener confianza para disponer de ellas libremente. ¿No os pasa a vosotros?

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