viernes, 10 de febrero de 2017

Productos innecesarios (para el bebé)

Igual que hemos hablado de los productos innecesarios para la mamá, hoy vamos a hablar de los productos innecesarios para el bebé. Desde el punto de vista que me compete, el de la lactancia y alimentación. Porque además de los que hoy citaré puede haber muchos otros, o no, en cuanto a sillitas, intercomunicadores, ropa, utensilios, hamacas o columpios que se mecen solos… pero al final es cuestión de gustos… y por lo general lo mismo da. Sin embargo a veces nos quieren vender artículos relacionados con la lactancia y alimentación en los primeros meses del bebé que son incluso peligrosos.

Los bebés tienen que hacer lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y después complementarla con otros alimentos adecuados mínimo hasta los 2 años y luego hasta que mamá/bebé quieran.

Cuando hablamos de exclusiva quiere decir nada más que leche. O sea, ni agua, ni infusiones, ni otros líquidos, ni papillas.

Y esto incluye infusiones varias para los cólicos, para el sueño, para la digestión, para el estreñimiento… Todo lo que te quieran vender es innecesario. Pero no es por un capricho, es porque es sistema inmunitario del bebé aún esta inmaduro y sólo la leche materna es adecuada. Y su sistema digestivo no está preparado para nada más que no sea leche. Ni sus riñones están preparados para otra cosa que no sea la leche, materna por supuesto.

El sistema digestivo es inmaduro, y si sufre de malestar o digestiones complicadas o los llamados cólicos, es solamente por inmadurez. Y eso se pasa sí o sí, con la edad. Lo único que hay que hacer es seguir con teta a demanda. A demanda de él, del bebé, que es el único que sabe que tiene hambre, cuándo tiene hambre, y cuánto hambre tiene. Y a demanda de la madre, que puede ofrecerle aunque el bebé no pida. Y para los cólicos además darle mucho amor en forma de abrazos y cariño, porteándolo todo el tiempo que sea posible. Las posturas verticales en contacto con la madre (en una mochila ergonómica o fular por ejemplo) son ideales porque le ayudan a echar los gases y hacer la digestión en una posición fisiológica en la que además se relaja al estar contenido como en el útero, y teniendo a mamá (papá) cerca.

¿Sabes que de la teta no sale aire? Un bebé bien prendido al pecho apenas traga aire. Pero un bebé que llora tragará mucho aire.

Si de verdad hubiera algo que sirviera para los cólicos, se lo darían por sistema a todos los niños del mundo al nacer, igual que pasa con la vitamina K por ejemplo. ¿Por qué cada pediatra dice una cosa? ¿Por qué en cada centro de salud es distinto? ¿Por qué en cada ciudad recetan distintos productos? ¿Por qué en cada país también es diferente?  Pues porque no hay nada demostrado y porque depende del comercial que visita al médico, de las marcas, de los lobbies… Puedes investigar un poco más sobre los cólicos si quieres, y verás que en países donde se colecha y se portea por norma, no existen los cólicos y ni siquiera tienen una palabra para definirlo. ¿Curioso, verdad?

Que los bebés sólo se calmen en brazos, y que estén por la tarde-noche más cansados y quejosos, es algo normal. Eso no es un cólico.

Para los cólicos se están vendiendo productos en forma de infusión, homeopatía y medicamentos varios. La homeopatía es puro placebo, sin ninguna base científica. Las infusiones, ojo, pueden ser peligrosas. Además ya hemos comentado en alguna ocasión que muchos de esos productos no solo no son beneficiosos sino que puede llegar a ser tóxicos. En la página de referencia sobre lactancia y medicamentos, e-lactancia.org,  dice del hinojo por ejemplo, componente de muchas de esas infusiones, que puede ser neurotóxico y convulsivante, considerado de riesgo alto. Mira aquí. Son infusiones que se hacen con agua, y que llevan alto porcentaje (95%) de azúcares de mala calidad: dextrosa. Estas infusiones no alimentan al bebé y le llenan su pequeño estómago. Si el estómago está lleno de agua con azúcar, no le cabe la leche que necesita para crecer. Así que mejor olvidar estas infusiones por su peligro a todos los niveles. Lo que es increíble es que se permita su comercialización.

Y en cuanto a medicamentos, los hay también. Pero ninguno cura el cólico. Hay de distintos tipos según si el médico que lo receta piensa que el cólico se debe a uno u otro motivo. Por ejemplo a veces dan simplemente analgésicos para aliviar el dolor. O a veces barbitúricos o productos sedantes o somníferos para que el niño no se queje o no dé guerra. O para tratar los gases con dimeticona o simeticona… Hay muchísimos. Todos inútiles. No hay evidencia científica de que ninguno de esos productos funcione.

Otra sustancia que últimamente están dando mucho a los bebés cuyas madres se quejan de cólicos, son los probióticos para el bebé. ¿Pero qué mejor probiótico que la propia leche materna? La leche materna aporta inmunoglobulinas y anticuerpos y tapiza las paredes del sistema digestivo para que no puedan alojarse los patógenos. Al darle algo diferente de la leche materna ese tapizado se deteriora y ahí empiezan los problemas. Además, la leche materna es una fuente importante de probióticos y prebióticos de por sí. Contiene numerosas especies de bacterias con propiedades inmunomoduladoras, anti-inflamatorias e inhibidoras del crecimiento de bacterias patógenas así como oligosacáridos no digeribles que favorecen el crecimiento de estas bacterias comensales en el intestino del lactante.

La lactancia juega un papel fundamental en la colonización del intestino del recién nacido. Durante los primeros años de vida es diferente la flora intestinal de los lactantes según hayan sido o no amamantados.

Me preocupan también las infusiones para el sueño. Los bebés no duermen como los adultos, tienen que despertarse a mamar y a comprobar que estás. Así que cuanto más juntos, mejor dormiréis todos. No necesitas infusiones. También pueden ser tóxicas y llenan su estómago de algo que no es leche.

Y las del estreñimiento. Un bebé de un par de meses puede estar muchos días sin hacer caca y no pasa nada. No hay que darle infusiones o medicamentos. Ni manipularle con termómetros, ramitas de geranio o perejil, supositorios, aceite… o la barbaridad que toque según la zona donde vivas.

Así que no tienes que darle nada más que tu leche. 
La flora intestinal de tu hijo estará bien si le amamantas. 
¡¡Ni más ni menos!!

Es fácil oír a las mamás hablando de los productos que ellas han utilizado, cada una un producto diferente. "A mí me ha ido bien este". "Pues a mí ese me fue fatal y lo que me funcionó fue este otro". Y así, ¿por qué? Por lo que ya hemos comentado. No hay nada que funcione de manera universal. Y unas y otras han ido probando y probablemente lo que ha ocurrido es que entre prueba y prueba ha ido pasando el tiempo y el bebé ha madurado. Simplemente. Hagas lo que hagas, si lo haces con paciencia y durante varias semanas, el niño acaba mejorando. Porque lo haces con paciencia. Y porque lo haces con mimos. Que es lo que de verdad necesita el bebé: tus mimos y tu paciencia. Y el tiempo que pasa, que hace que su cuerpo madure.
  
Solo si el bebé tiene una verdadera enfermedad, diagnosticada, por ejemplo un reflujo gastroesofágico, el médico le puede recetar un medicamento, pero ya no hablamos entonces de fitoterapia ni homeopatía ni de mezclas varias sin acción demostrada, que solo son azúcar y a precio de oro.

En cuanto a otros materiales, también nos quieren meter por los ojos los biberones “especiales” para cólicos, los anticólicos. Y las tetinas súper-mega-espaciales anticólicos. Con formas y tamaños diversas y variadas… Bueno, si no das pecho, ve probando, al fin y al cabo tienes que dar biberón. Pero las mamás que han decidido dar el pecho no necesitan comprar ningún biberón en la mayoría de los casos. Ninguno. Si hacen falta suplementos se pueden dar de otro modo -y es mejor hacerlo de otro modo- para no interferir con la lactancia. Y ya hemos hablado de los riesgos del biberón

Aceites para cólicos, cremas, ungüentos… Cualquier cosa con tal de que una madre preocupada gaste dinero.

Lo peor son las leches artificiales. Que un profesional de la salud le diga a una madre preocupada por cólicos del bebé que deje el pecho y se pase a una leche artificial del tipo "X" para aliviar los cólicos es el colmo y debería denunciarse en todos los casos.

Y por último, están los métodos. Métodos o técnicas con nombres y/o apellidos de sus supuestos inventores, de masajes, de inducción de sueño, de alivio de cólicos… a veces mezclados con pseudociencias o incluso esoterismo, que no valen para nada. Sólo para sacarnos los cuartos.

¿Conoces el método LFS? Ese sí ha funcionado siempre. Pregúntame.

Si has llegado hasta aquí buscando la solución para los cólicos, te recomiendo realizar una consulta completa para valorar al bebé, ver las tomas, descartar problemas médicos, indagar en la causa y buscar la solución.

Productos innecesarios son las infusiones a base de tila, manzanilla, melisa… para dormir al bebé. El bebé se dormirá divinamente si está en tus brazos o al ladito tuyo.

Productos innecesarios y con posible toxicidad son alfalfa, amapola, anís estrellado, anís verde, artemisa, cornezuelo, eucalipto, hinojo, nuez moscada, salvia, té de hierbas…

Productos que además pueden disminuir la producción de la leche cuando es mamá quien los toma: preparados de alcachofa, anís, comino, ginseng, lino, lúpulo, regaliz, romero, zarzaparrilla, soja…

Te aconsejo huir de nombres como: reuteri, colikind, kindival, blevit digest, aero-red, eupeptina, colimil, blevit sueño, flores de bach, alivit gases…

Más información en e-lactancia.org

Etiquetas:
Infusiones, cólicos, productos innecesarios, anticólicos, probióticos, método lfs

Categorías:
Lactancia, opinión

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