martes, 25 de febrero de 2014

Las crisis de crecimiento

Se les llama crisis de crecimiento, picos de crecimiento, escaleras de crecimiento, brotes de crecimiento, crisis de lactancia...
Son momentos puntuales a lo largo de la lactancia en los que parece que de pronto el bebé se enfada con la teta y ya no quiere mamar. O bien lo contrario, que parece que el bebé sólo quiere mamar y mamar y no se sacia nunca.
Se producen por dos causas:
  • por maduración del niño,
  • o por necesidad de aumentar la cantidad de leche porque va a dar un estirón, para poder crecer.
Abreviando, suelo explicar a las mamás que vienen a consulta  "la regla del 3-6", porque suelen coincidir, grosso modo, con las 3 semanas, las 6 semanas, los 3 meses y los 6 meses. Pero hay más.
Tampoco te lo tomes como algo matemático: puede que un niño la pase a las 3 semanas, pero otro la pase a las 2. No hay precisión en las fechas, son aproximadas, aunque algunos bebés las clavan. Y otros no las pasan. O pasan sólo algunas.
Y cuidado, no hay que achacar todo a una crisis de crecimiento. Cuidado. Hay veces que lo que se interpreta como crisis esconde un problema real que hay que solucionar, un verdadero escaso aumento de peso, una infección o un problema neurológico. Por eso se hacen revisiones periódicas en el pediatra.
El problema puede venir cuando algunos profesionales poco actualizados interpretan mal la crisis y asustan a la madre "amenazando" con biberones y papillas, con los riesgos que eso conlleva, "sugiriendo" adelantar la alimentación complementaria, o "advirtiendo" que si no coge X peso "le tendremos que ingresar". Por eso es tan importante que el profesional que nos atienda esté puesto al día, que sepa interpretar una gráfica de crecimiento, y que maneje información veraz y conozca estas crisis.
Las crisis pueden hacer que la madre dude de su capacidad de amamantar.
¿Cómo arreglo esto de la crisis de crecimiento? ¿Qué hago con la crisis de crecimiento? 
Pues paciencia. Si sé que es normal, si lo interpreto como algo normal, me relajo. Si sé que no es un problema, no hago un problema de algo que no lo es. Al estar relajada también transmito a mi bebé la relajación, o al menos no le pongo más nervioso. Y con muchos brazos, mucho mimo y bastante dosis de paciencia, todo se pasa.
Muchas veces la madre agobiada por la situación refiere que quiere destetar. No es el mejor momento. Espera que pase esta crisis, y seguro que luego lo ves de otro color. Y si aún así desear destetar, pregunta a tu IBCLC cómo hacerlo de la mejor manera posible, para que no sufras tú (tu pecho), ni sufra tu bebé.
Te dejo aquí las crisis de crecimiento más habituales:
CRISIS ENTRE LOS 15-17 DÍAS
- Franjas amplias, también hay niños que la empiezan entre los 12 y 20 días, pero la mayoría es a los 15-17 días.
- El bebé necesita más leche, tiene que aumentar la producción. En estos días va a recibir la mayor cantidad de leche en toda su lactancia, en torno a 1’5 litro al día.
- Mama de manera constante.
- Dura 3-4 días: en 3-4 días ha aumentado la producción y la crisis está resuelta.
CRISIS DE LAS 6-7 SEMANAS (los 40 días de vida del bebé)
- Hay un cambio de composición de la leche que hace que momentáneamente esté más salada.
- El bebé se muestra molesto por eses cambio de composición y tiene un patrón de conducta bastante habitual: empieza a succionar e inmediatamente se pone tenso, arquea la espalda, tensa las piernas, tira del pezón…
- Se resuelve en 1 SEMANA, como mucho en dos. (Si la madre sabe lo que pasa se muestra tranquila y no introduce un biberón). La composición se normaliza.
CRISIS DE LOS 3 MESES
- Es la más conocida.
- Hay muchos cambios en la madre y el bebé. Hay cambio en la maduración del bebé.
- Es la crisis que más abandonos registra porque las madres lo ven como un auténtico rechazo, como una falta de leche. Por qué: los bebés en este momento saben mamar muy bien, maman muy rápido. En 2,3, 4, 5 minutos a lo máximo pueden vaciar el pecho. Cuando la madre intenta volver a ofrecer, el niño rechaza, está inquieto, protesta… y la madre lo vive como un rechazo directo.
- El bebé empieza a tener más conexiones neuronales y empieza a ver más allá de la cara y el pecho de mamá y se distrae muy fácilmente. Se desengancha continuamente, mira a su madre, sonríe… El bebé hace un parón en el crecimiento, que la madre vive como que el bebé se queda con hambre, pero no es así.
- A los 3 meses sólo maman bien cuando están dormidos o adormilados. Si no hay ningún estímulo que lo distraiga, mama perfectamente.
- Es una crisis bastante desesperante porque es bastante larga. Puede durar un mes o mes y medio. El bebé tarda un mes o mes y medio en aprender que su madre produce leche cuando él la pide. Hasta la fecha la madre fabrica leche de forma constante, cada vez que el bebé se coloca encuentra leche. Pero a partir de los 3 meses fabrica en el momento que la pide. El bebé tarda un mes en acostumbrarse a este cambio, aprende en ese mes, mes y medio a esperar la subida de leche.
-Hay niños varones que la pueden sufrir a partir de los 4 meses. Es lo mismo pero a los 4 meses.
CRISIS DE LOS 6 MESES
- No ocurre en todos los bebés.
-Al introducir la AC, algunos sienten pasión por la AC. Tiene pocas ganas de mamar. Entonces la madre le intenta dar, y el bebé se niega, se enfada. Y cuando la madre forcejea intentando que tome, el bebé puede morder.
- Casi no maman, se enfadan.
- Se enfadan y muerden el pecho. Como puede que ya tengan dientes, pueden causar traumatismos.
- El problema de esta crisis es que las madres suelen malinterpretarlo: interpretan que rechaza el pecho porque ya no le hace falta. Un niño de esta edad aún necesita un gran aporte de leche. Hay que tener paciencia, y esperar a que se le pase la pasión por la AC y recupere el interés por mamar. No se trata de perseguir al bebé con la teta fuera todo el día, sino de intentar favorecer el contacto físico, que el bebé vea el pecho como una opción pero no como una obligación.
CRISIS DE LOS 8-9 MESES
- No pasa en todos los bebés.
- Se puede manifestar de manera totalmente opuestas:
1. Hay bebés que prefieren gatear, experimentar, tocar… antes de mamar y cuando la madre ofrece el pecho se enfadan, lloran, no quieren de ninguna manera, se sienten aprisionados delante del pecho y quieren huir a hacer otras cosas.
- Más que el pecho lo que rechazan es la postura. Prefieren hacer otras cosas, entonces darle pecho de pie es más efectivo, ya no les gusta tanto la posición de cuna.
- Pueden morder el pecho con insistencia.
- Dormidos o medio dormidos maman bien. Sólo rechazan el pecho cuando hay acción.
- En una minoría de bebés puede producirse el destete porque la madre interprete mal.
2. Y hay otro tipo de bebés que les pasa lo contrario, que a partir de los 8 meses se produce la angustia de la separación, y muchos bebés maman muchísimo, empiezan a hacer chupitos constantes de pecho para impedir que su madre desaparezca pues tienen la sensación de que va a desaparecer en cualquier momento.
CRISIS DEL AÑO
- Al año sólo maman. No comen.
- Los que comían AC dejan de comer y sólo maman, y los que no comían, siguen queriendo sólo mamar.
- Esto es debido a que al año dejan de crecer durante un período de 6 meses aproximadamente, y sólo con la energía y las calorías aportadas por el pecho y lo poquito de AC que tomen tiene suficiente.
CRISIS DE LOS DOS AÑOS
- A los dos años parecen recién nacidos.
- Están en los terribles dos años, es una etapa complicada, y la manera de reencontrarse con su madre es el pecho. A través del pecho se consuelan y pasan una etapa de altísima demanda, vuelven a ser bebés recién nacidos, muy demandantes y muchas madres que han superado todos los anteriores brotes/crisis de crecimiento viven los dos años como una auténtica angustia. Una vez pasado este gran bache la lactancia se vuelve muy fácil. Es la última crisis.
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